El jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid y vicepresidente primero de la SEEN, José Díez Gómez, ha destacado que las nuevas tecnologías y aplicaciones de los diferentes campos de la inteligencia artificial (IA) pueden beneficiar de una forma notable a los pacientes con enfermedades raras como la acromegalia o el síndrome de Cushing, "tanto en lo que se refiere a los procedimientos de detección y diagnóstico precoz, como a la precisión y personalización de los tratamientos".
En el contexto del mes de febrero, que culmina el 29 con el Día Mundial de las Enfermedades Raras, Díez ha expuesto el gran avance que la IA y el 'big data' suponen para "la predicción del riesgo, tanto en los resultados clínicos como en respuestas a los tratamiento, a la predicción de la curación de la enfermedad de Cushing tras cirugía o la predicción de los resultados de la radiocirugía en pacientes acromegálicos".
La acromegalia es una patología endocrina que afecta a más de 3.000 personas en España, se caracteriza por un crecimiento gradual de ciertos tejidos y órganos, debido a un tumor hipofisario benigno no suprimible.
En este sentido, la jefa de Sección de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Eva Venegas, se ha referido a la acromegalia ectópica, "que es aún más infrecuente y puede suponer del 1-3 por ciento de los diagnósticos de acromegalia".
Por su parte, el síndrome de Cushing ectópico es una variante de la enfermedad que tiene un diagnóstico más precoz, debido a la rapidez, agresividad y dramatismo de la sintomatología.
La endocrinóloga Consultor, Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Barcelona y Profesora Asociada de Endocrinología UIC, Elena Valassi, ha hecho hincapié en la "necesidad de valorar esta enfermedad en el ámbito de un equipo multidisciplinar llevado a cabo en un centro de referencia y personalizar los tratamientos", ya que el síndrome de Cushing tiene muchos síntomas inespecíficos que dificultan el diagnóstico.
"Un diagnóstico rápido y en consecuencia una menor exposición al cortisol es la manera de prevenir la pérdida de calidad de vida a largo plazo. En este momento, los pacientes ya tienen puesta la esperanza en moléculas nuevas (ya disponibles en España) que dan buena respuesta y son una contribución fundamental en el abanico de soluciones", ha añadido.
La acromegalia, el síndrome de Cushing y las enfermedades hipofisarias serán las protagonistas de la sesión 'Retos en Neuroendocrinología', en el marco XVI Reunión Científica Anual del Área de Conocimiento de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).