El sector renovable necesita personal especializado no solo durante la construcción de proyectos, sino sobre todo durante su operación y mantenimiento. Las instalaciones precisan de profesionales que mantengan las plantas del perímetro, y que sepan desbrozar las zonas entre los paneles para favorecer el tránsito de las personas y la maquinaria que trabajan en las mismas, así como evitar que la vegetación pueda afectar a las placas solares.
Con esta premisa Endesa y Fundación Juan XXIII han desarrollado un plan formativo para favorecer la inclusión de personas con discapacidad en este nuevo marco laboral en auge. El objetivo es facilitar su posible incorporación en trabajos medioambientales asociados a plantas fotovoltaicas. Este plan ha llegado a Totana y Jumilla, donde Endesa cuenta con plantas renovables y quiere contar con personal especializado de la zona.
Los 13 alumnos de la Asociación Aspajunide de Jumilla y los 21 del Centro de Día para la Discapacidad de Totana, han recibido sus diplomas al finalizar el curso en compostaje, desbroce y mantenimiento de pantalla forestal de plantas renovables. El acto de entrega en Totana ha contado con la asistencia de Margarita Martínez, responsable de Proyectos de Sostenibilidad Zona Sureste de Endesa, Isabel García Merinos, concejal de Bienestar Social, Igualdad, Agricultura y Pedanías del Ayuntamiento de Totana; Ana García Vera, directora de los Centros de Día para la Discapacidad del Ayuntamiento de Totana, y el equipo docente del centro.
De hecho, la planta solar de Endesa en Totana, operativa desde 2019, se ha convertido en todo un refugio de la biodiversidad al contar con casas nido para diferentes especies y un espacio de vegetación recuperado en el que está volviendo fauna local. Además, esta instalación cuenta con plantaciones agrivoltaicas de aloe-vera entre paneles solares que permiten beneficiar a estos cultivos del espacio entre las placas y de la sombra que estas proyectan.
El curso forma parte de las actividades de formación que lleva a cabo Endesa en todas aquellas áreas donde construye instalaciones de generación de energías limpias. Además del material didáctico, a los alumnos del curso se les ha hecho entrega de un kit de material imprescindible para llevar a cabo las tareas de compostaje, así como una desbrozadora, una trituradora profesional y los EPIs (equipos de protección individual) necesarios para llevar a cabo estas tareas. Todo ello, con el objetivo de poder seguir aplicando lo aprendido, tanto en sus instalaciones como en los posibles trabajos que se deriven por esta formación.
El contenido de esta actividad formativa está compuesto por un total de 99 horas, de las cuales 37 son prácticas. Esta iniciativa contribuye al cumplimiento de 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la mejora del uso de los medios digitales por parte de las personas con discapacidad.