Iberdrola cotiza con una capitalización de más de 70.000 M€, situándose como la segunda más grande del mundo, sólo por detrás de la estadounidense NextEra.
Esta nueva posición bursátil la consigue en una semana en la que ha presentado resultados. La compañía, ha comunicado que sigue dando pasos firmes en su compromiso con acelerar la transición energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
El podium mundial por capitalización lo integra la estadounidense NextEra, con 130.000 millones, la española Iberdrola con 70.201 millones y la también estadounidense Duke Energy con 69.900 millones.
En Europa, Iberdrola lidera el ranking de las empresas más grandes por capitalización del Viejo Continente, seguida de Enel, que capitaliza a 53.200 millones, 17.000 menos que la empresa presidida por Ignacio Galán y por detrás de la francesa EDP, con 46.000 millones.
APUESTA POR LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Esta nueva posición se alcanza en un momento crucial para la transición energética. "Iberdrola ha realizado unas inversiones históricas de 10.730 M€ en 2022", lo que supone un 13% más que el mismo periodo del año anterior, a pesar de las presiones inflacionistas y los retos de la cadena de suministro.
La cifra récord de inversiones ha permitido a la compañía obtener un resultado neto global de 4.339 M€, pese a la caída del 19% en el beneficio neto de Iberdrola España.
Como consecuencia de las inversiones ya realizadas, el grupo ha cerrado 2022 con una capacidad instalada renovable que ronda los 40.000 MW en todo el mundo y consolida su potencia instalada como una de la más limpias del mundo, ya que el 80% es libre de emisiones.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, afirmó esta semana en la presentación de resultados: “En un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 M€ para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles".
