La agencia de comunicación Evercom ha organizado la mesa redonda ‘El camino a la cotización: los pasos que debe dar una empresa para salir a BME Growth’ en la que se abordaron los principales retos y oportunidades que supone una salida a bolsa en este mercado, considerado como el parqué para las empresas en crecimiento: proactividad en el reporte de resultados, transparencia con todos los grupos de interés y comunicación constante y fluida.
El acto, celebrado en Distrito 010, ha tenido como objetivo reunir a compañías con diferente trayectoria para hacer un balance sobre todos los aspectos que hay que considerar y que hay que trabajar a la hora de empezar a cotizar en el BME Growth. Entre los participantes en la mesa se encuentran Jesús González Nieto-Márquez, director gerente del BME Growth y de BME Scale; Arturo Dopico, director general adjunto de MioGroup, consultora de marketing que cotiza en este mercado desde 2021; Unai Ansejo, cofundador y consejero deIndexa Capital Group, firma especializada en gestión indexada de carteras que acaba de estrenarse en el BME; Miguel Ángel Valenzuela, CFO de Greening, compañía global especializada en energía solar fotovoltaica cotizada desde abril; Belén Canales, CFO de MaccoRobotics, compañía sevillana de ingeniería especializada en robots humanoides que se encuentra actualmente en el entorno Pre Mercado; y Alberte Santos, CEO de Evercom y moderador del encuentro.
Durante el mismo, los invitados conversaron y compartieron impresiones sobre la importancia de la cultura corporativa, el cumplimiento de la regulación o la proactividad en la comunicación y la transparencia, entre otras cuestiones, a través de cinco grandes bloques: por qué saltar al parqué, la transparencia en la relación con los stakeholders, las cuentas de resultados, la visibilidad y cobertura de analistas y, por supuesto, la importancia de la comunicación.
1. Por qué dar el salto al parqué
En un contexto de sequía de salidas a Bolsa, Alberte Santos, CEO de Evercom, ha querido hacer una reflexión sobre la situación actual del mercado, en la que las empresas no se están animando a convertirse en cotizadas. “Estamos viviendo un año complicado, pero no podemos tomarles el pulso a las salidas a Bolsa de forma semestral. Sin embargo, los cambios drásticos en los tipos de interés han creado un desequilibrio en los mercados de valores, y no está claro qué va a pasar los próximos trimestres. Esto hace que el inversor se retraiga y repiense sus estrategias. La buena noticia es que es una situación coyuntural. Las compañías esperarán a que se despeje un poco el horizonte para abrir nuevas vías de financiación y los inversores, por su parte, para invertir”, explica Jesús González- Nieto, director gerente del mercado Latibex y BME Growth.
Asimismo, diferentes invitados pusieron el foco en los cuatro grandes motivos por lo que es importante que una empresa se plantee comenzar a cotizar: “Obtener mecanismos alternativos de financiación, la atracción de talento, convertirse en una compañía con un sello diferenciador y, por supuesto, ganar en comunicación y visibilidad”, comenta Arturo Dopico, director general adjunto de MioGroup. En contraposición, Miguel Ángel Valenzuela, CFO de Greening Group, ponía sobre la mesa uno de los principales retos, que pasa por el gran esfuerzo que deben realizar las compañías en los controles internos, transparencia en todos los niveles y un salto cualitativo en la gestión y la gobernanza corporativa.
2. Transparencia en la relación con los stakeholders
Convertirse en cotizada proporciona otro status frente a clientes, potenciales clientes y todo tipo de stakeholders, precisamente por la transparencia en la comunicación y relación con el mercado. Los accionistas ya no son los mismos y es necesario hacer un esfuerzo extra para ser proactivos en el reporting de las compañías. Unai Ansejo, confundador y consejero de Indexa Capital Group, va un paso más allá. “Nuestro negocio se basa en la confianza de nuestros clientes, porque nos están dejando su dinero para que lo gestionemos por ellos. La transparencia es un pilar básico para la generación de esta confianza. Es algo que siempre hemos tenido muy claro. Porque la transparencia genera confianza y la confianza, clientes”.
En línea, Belén Canales, CFO de Macco Robotics considera que “la transparencia en la información es importantísima y es necesario que la que se comunica en tiempo real esté lo más actualizada posible. Precisamente, en nuestra preparación para saltar al BME, estamos implantando todo tipo de procesos para tenerlo todo bien sincronizado, sin duplicidades”.
3. Las cuentas de resultados
Ser parte del mercado implica también rendir cuentas con el regulador y con los inversores al menos dos veces al año. Por ello, el cumplimiento normativo es básico pero la publicación de informes más allá de los semestrales puede ser una forma de llamar a la puerta del inversor. “La generación de transparencia con el mercado es algo fundamental. No solo de forma correcta y fluida, es importante que también sea frecuente. La clave es ir por delante, y para ello es esencial trabajar la comunicación: el qué y el cómo. Aquellas compañías que no cuenten con departamentos especializados harán bien en apoyarse en partners expertos en comunicación financiera como evercom. Hay que tener compañeros de viaje bien elegidos”, asegura Jesús González.
En línea, Arturo Dopico concibe este reporting como una oportunidad. “Hay que pensar que tus hitos son momentos que se pueden aprovechar a nivel comercial. No nos quedemos solo con hacer un reporte de los resultados, si no con la posible traducción que puede tener para generar negocio”, dice.
4. Visibilidad y cobertura de los analistas
Otro de los temas que han abordado es la visibilidad relacionada con los análisis de compañías y la cobertura de analistas. “En mercados como el BME Growth vemos que no hay tanto interés por parte de las casas de análisis. Y esto repercute directamente en la visibilidad de estas compañías en crecimiento”, lanza Alberte Santos.
En este sentido, el proceso de ganar visibilidad para las compañías puede ser algo complejo. “Tu valor tiene que ser líquido para que los analistas lo sigan. Y, para que sea líquido, tiene que haber casas que lo sigan. La única forma de cortar este círculo vicioso es buscar una vía alternativa para que los inversores te conozcan”, explica Unai Ansejo. Para él, la comunicación es muy importante, porque es la forma de llegar a inversores, stakeholders, y clientes, actuales y potenciales. En este sentido, las empresas B2C tienen gran terreno ganado, porque ya les conoce mucha gente. Sin embargo, para las B2B, el proceso debe llevarse desde el ámbito orgánico y tener paciencia para que el mercado les conozca. Por ello, la comunicación de los hitos y el plan de negocio es una herramienta fundamental porque permite estar en contacto de forma constante.
5. La importancia de la comunicación
Cuando una empresa empieza a cotizar hay que tener claro algo muy importante: la comunicación con el mercado. Esta debe ser muy estrecha, seguir unos cánones estrictos y coordinarse muy bien con lo que la propia empresa dice de sí misma al exterior. En otras palabras, no se puede comunicar nada que no haya pasado previamente por el regulador o, al menos, hacerlo de forma simultánea. Esto es algo muy sensible que muchas veces no se coordina de la forma más precisa.
A la hora de estructurar la comunicación es fundamental la planificación. “No solo en los números y las ratios sino también hay que esforzarse en contar otras cosas: cómo se ve la compañía, qué se hace internamente, cuál es nuestro desempeño. Es una forma de apuntalar la confianza del inversor y generar esa visibilidad sobre tus esfuerzos en cumplir el plan de negocio”, reconoce Miguel Ángel Valenzuela.
Alberte Santos ha querido finalizar el encuentro resaltando la falta ambición a la hora de comunicar, y la necesidad de ir más allá de lo estrictamente regulatorio. “A nosotros nos gusta decir que la comunicación siempre ‘cotiza al alza’ antes, durante y después de una salida a Bolsa. Y por motivos muy diversos: para lograr una buena acogida y reputación en el mercado; para acompañar este tipo de operaciones corporativas y potenciar el modelo de negocio; para atender los intereses e informar a todos los actores implicados en el negocio de una empresa; para mantener una relación ordenada y fluida con todas las partes o para cuidar el valor y la imagen de la compañía en Bolsa a largo plazo”, concluye.