Todo lo que querías saber sobre los taxis aéreos en cinco claves

Ni el ‘Quinto Elemento’, ni ‘Blade Runner’. Los taxis aéreos ya no son una cuestión de las películas de ciencia ficción, sino una realidad en la que se está trabajando actualmente en los estándares de certificación de seguridad para que, más pronto que tarde, (aproximadamente para el 2030), sean una realidad en nuestras vidas. Pero, ¿cómo funcionarán y qué ventajas supondrán tanto en nuestro día a día como en la salvaguarda, protección y cuidado de nuestro planeta? Analizamos las 5 claves para entender la llegada de los taxis aéreos que desconocías y que supondrán un antes y un después en tu vida y en el mundo que nos rodea.

'ARRIVEDERCI': HOLA DRON

Estamos ansiosos por subirnos a una de estas aeronaves, pero… lamentamos decir que los primeros en probarla serán tus pedidos ‘online’, paquetes de ‘marketplace’ tipo Amazon, las medicinas que necesitas por prescripción médica, o el voto por correo, especialmente en zonas rurales. Así que, prepara tu smartphone para inmortalizar el momento de tu madre recogiendo su regalo vía dron, porque dentro de muy poquito los ‘unboxing’ en redes sociales vivirán un upgrade.

¿QUIÉN DIJO ATASCO? SE ACABÓ LA EXCUSA DEL TRÁFICO POR EL PLAN DE MOVILIDAD DE MURCIA

Este tipo de sistemas de movilidad está pensado, inicialmente, para grandes ciudades, congestionadas de tráfico y que, a pesar de la llegada de vehículos híbridos o eléctricos, todavía acusan una gran contaminación debido a la ingente cantidad de emisiones contaminantes a la atmósfera que emite el tráfico rodado que todavía utiliza la gasolina o el diésel como combustible. El espacio aéreo proporciona mayor espacio (valga la redundancia), que las vías terrestres por lo que, si se consigue que personas que utilizarían un transporte contaminante, opten por las aeronaves (de 0 emisiones), se estaría reduciendo considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera y, por tanto, protegiendo nuestro planeta.

DE TU CASA AL AEROPUERTO EN 5 MINUTOS

Los que viven en Madrid o Barcelona están de enhorabuena. Las primeras rutas que realizarán este tipo de aeronaves son las de llevar a los pasajeros de las grandes ciudades a los aeropuertos. En tan sólo 5 o 10 minutos, sin el estrés añadido del tráfico, podrás pasar del dron al avión sin estrés por los imprevistos que pueden hacerte perder el vuelo. En una segunda fase, se contempla poder establecer rutas de unos 100 kms de distancia, como, por ejemplo, un viaje Madrid- Toledo, Madrid-Salamanca, o similar.

UNA FORMA DE TRANSPORTE SOSTENIBLE

Quizás uno de los beneficios más importantes de la implantación de los taxis aéreos sería el cuidado de nuestro planeta. Ya que son 100% eléctricos, con 0 emisiones y, además ayudarían a reducir el tráfico rodado, que aún sigue siendo uno de los principales agentes contaminantes de la atmósfera.

¿CÓMO SE USAN Y CUÁNTO CUESTAN? LA REVOLUCIÓN DE LOS SERVICIOS VTC

Pero... ¿los taxis aéreos para cuándo, cómo y para quién? Se espera que a partir de 2030 y en algo tan sencillo como una app de tu móvil y a un precio asequible apto para todos los bolsillos. Será algo tan fácil como cuando ahora pides un taxi o un VTC a través de tu ‘smartphone’: confirmas tu ubicación y seleccionas tu destino. La diferencia está en que la app seleccionará la ruta más rápida según tus coordenadas y te la indicará: Por ejemplo, un coche te recoge en tu casa, te lleva al vertipuerto más cercano, en el vertipuerto hay un taxi aéreo esperándote, que compartes con otros pasajeros y, de ahí, voláis desde Madrid a Salamanca, o a Toledo, por ejemplo, reduciendo a la mitad, aproximadamente, los tiempos que te llevaría utilizar cualquier otro método de transporte.

EL GRAN ESCOLLO PARA LOS FABRICANTES

Si te estás preguntando; ¿y por qué sigo esperando para que los taxis aéreos sean una realidad? La respuesta está en el rendimiento de las baterías y el ruido. Estos dos son los grandes rompecabezas con los que están lidiando actualmente los ingenieros de todo el mundo y ambos están interrelacionados: la resolución de uno de los problemas afecta directamente al segundo de ellos.

Con respecto a las baterías, si hablamos de aeronaves que transportan viajeros a largas distancias, necesitaremos una gran duración de las mismas, para evitar el mayor de los dramas: quedarse sin batería en las alturas.

Por eso, este sigue siendo uno de los grandes retos de la ingeniería: conseguir fabricar baterías de la densidad energética adecuada (en su capacidad con respecto a su peso) como para que la aeronave sea capaz de despegar (si añadimos más baterías o mucho peso, añadimos dificultades en el despegue vertical, el momento más crítico, ya que es el que requiere de una mayor cantidad de energía y que también por esta cantidad de energía operando en ese momento, supone también el momento más crítico en materia de seguridad ) y de llegar a destino con seguridad para todos los pasajeros.

El otro gran desafío al que se enfrentan los fabricantes es el ruido; ya que deben cumplir con requisitos muy estrictos que exige la normativa para su implantación en las grandes ciudades. Y aunque parezca que no, el ruido y la energía están relacionados.

Conseguir baterías con gran potencia, ligeras y vehículos lo menos ruidosos posibles, requiere de una gran innovación en el diseño de los propulsores y la planificacion de las rutas (evitar las que más pueden molestar a la población, lo que implica a veces más necesidad de energía, etc).

Grandes retos en los que ya se está trabajando para que, tal y como indican las previsiones, los taxis aéreos dejen de ser una ficción para, esta vez sí, convertirse en nuestro día a día de aquí a 2030, aproximadamente.

En palabras de Javier Garcia Romillo, Senior Systems Safety Engineer de Anzen Engineering: “Certificar que el modelo cumple con los requisitos de ‘Safety y ‘Reliability’ es crucial de cara al éxito de un prototipo y su posterior implantación en el mercado. En este sentido, los drones con la funcionalidad de transporte de pasajeros serán una realidad en nuestras vidas, en tanto en cuanto seamos capaces de garantizar y certificar su absoluta seguridad para los pasajeros y resto de viandantes. La regulación de este tipo de aeronaves requiere de unos estándares de calidad y unas certificaciones de seguridad muchísimo más exigentes que, las de, por citar un ejemplo en el ámbito de la movilidad y del transporte, podrían requerir los vehículos autónomos (es decir, coches, camiones, motocicletas, etc, que circulen por vías terrestres de forma autónoma, sin conductor), debido a la magnitud que se podría derivar de cualquier fallo, o error, por mínimo que fuera, en desplazamientos aéreos de pasajeros".