La Consejería de Medio Ambiente cuenta con un proyecto para mejorar la diversidad de las masas forestales del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila con el fin de aumentar su resistencia ante los efectos del cambio climático y los incendios.
La actuación, con un plazo de ejecución de un año, busca potenciar la presencia en el parque del ciprés cartagenero o sabina mora (Tetraclinis articulata) a través de la plantación de 2.585 ejemplares en varias áreas que suman 7,75 hectáreas, al tiempo que se limita la competencia de las actuales poblaciones mayoritarias de pino carrasco mediante clareos y podas que sumarían unos 80 metros cúbicos de material forestal en 10,4 hectáreas.
Además de los cipreses cartageneros, se plantarán 862 ejemplares de lentiscos y otros tantos de acebuche, todos con alcorques y protecciones contra herbívoros. Asimismo, el proyecto contempla la construcción de 480 fajinas y albarradas para la conservación de los suelos contra la erosión hídrica.
El proyecto surge de un estudio del departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, que ya advertía del declive de la población de pinos carrascos y de la necesidad de su progresiva sustitución por especies más resistentes a los episodios de sequía y la acción del fuego.
La consideración de que sea el ciprés cartagenero se debe a su condición de autóctono y por reunir las características adecuadas de resiliencia al estrés hídrico y los incendios. En el entorno del Monte de Las Cenizas, anexo a la carretera al Faro de la Chapa, se plantea la formación de hasta seis bosquetes de ciprés cartagenero, que sumarían 18.000 metros cuadrados, mientras que en el lado norte del Barranco de la Culebra está previsto actuar sobre la superficie quemada para hacerla apta para la repoblación.
Actualmente, la alta densidad de pino carrasco hace que numerosos ejemplares de ciprés cartagenero se encuentren dominados, lo que provoca que, por la falta de luz, no florezcan ni maduren sus conos femeninos. En este sentido, las actuaciones de silvicultura reducirán la competencia por los recursos, de agua y luz principalmente, de los cipreses cartageneros. El proyecto establece que la reforestación deberá iniciarse este otoño, tras las primeras lluvias, aunque también prevé tres riegos de mantenimiento y la reposición de hasta 862 marras (ejemplares que no han sobrevivido al primer año de plantación).
En el caso de las podas de pinos carrascos, los residuos se triturarán y esparcirán por el propio terreno, quedando exentos aquellos ejemplares que alberguen nidos de rapaces forestales. También se fomentará la biodiversidad manteniendo hasta un centenar de árboles-refugio con la colocación de cajas-nido para algunas especies de quirópteros y aves paseriformes. El proyecto contempla además la instalación de cartelería informativa y el seguimiento ambiental de las actuaciones.
En Europa hay dos pequeñas poblaciones de ciprés de Cartagena, una en Malta y otra en el sureste español, en las sierras de Cartagena, además de algunos ejemplares en el Parque Nacional de Doñana.
El proyecto se redacta en desarrollo y ejecución del documento ‘Propuestas de Gestión Ambiental para la consecución de un bosque resiliente al cambio climático y las sequías severas en el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila’, elaborado por el Departamento de Ecología e Hidrología, Grupo de Investigación de Ecosistemas Mediterráneos de la UMU.
Esta actuación cuenta con un presupuesto de 329.626 euros y está financiada por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia-Next Generation de la Unión Europea. En concreto, se enmarca en la Palanca II: Infraestructuras y ecosistemas resilientes, y el Componente 4: Conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad, de acuerdo con Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.