El Centro Tecnológico Naval y del Mar (CTN) ha reunido a los expertos en acuicultura de la industria, investigadores y representantes de la Administración para analizar la integridad de las instalaciones en alta mar ante los efectos adversos del cambio climático.
Este foro de trabajo, cuyo objetivo es asegurar el abastecimiento de los mercados nacionales e internacionales, ha estudiado las medidas para el presente y el futuro en la Jornada Acuicultura 4.0 celebrada en la sede del Parque Tecnológico de Fuente Álamo.
La acuicultura offshore se ha convertido en uno de los recursos más eficientes e imprescindibles en la dieta de todos los europeos y en la mayoría de los países, con una de las producciones de alimentos mejor valoradas por la sociedad por precio, seguridad alimentaria y regularidad en el abastecimiento.
Las consecuencias del cambio climático, que son devastadoras en tierra, generan situaciones similares en el mar. Como ha señalado en la inauguración de este encuentro multilateral el presidente del CNT, Mariano Jiménez, han participado diversos organismos internacionales con los que trabaja el Centro Tecnológico para investigar en la creación de modelos más fiables.
José María Donate, del Grupo Hermanos Ricardo Fuentes e Hijos, uno de los máximos representantes de la industria, ha hecho hincapié en tener un mayor conocimiento de lo que está ocurriendo minuto a minuto en las granjas de acuicultura porque el volumen inversor que se mueve es ingente y se puede poner en riesgo si no se tienen los datos precisos.
Por otro lado, la Dirección General de Pesca apuesta por el crecimiento de la acuicultura en Europa, frente a la pesca tradicional, y se reconoce el amplio camino que queda por recorrer tanto en España, como en la Comunidad Autónoma.
La acuicultura en la Región generó en 2021 unos ingresos de 136.784.564 € (cifras de la Memoria de Actividades del Servicio de Pesca y Acuicultura), lo que supone un 0,42% del PIB de la Región de Murcia.
DATOS QUE HABLAN POR SÍ SOLOS
La Región de Murcia y la Comunidad Valenciana suman prácticamente el 60% de la producción de dorada y lubina a nivel nacional y el 90% de la producción de corvina. Analizar el estado del sector frente a fuertes tormentas u otros eventos climáticos y generar modelos de predicción y planes de recaptura representa un gran avance, con consecuencias económicas muy positivas, como señalan los datos del Proyecto Gloria, de la Fundación de la Biodiversidad.
Según los datos registrados por Agroseguro, las indemnizaciones por siniestros de la acuicultura en España provocados por la borrasca Gloria -que motivó el nombre del proyecto-, ascendieron en 2020 a 25,7 M€ en las zonas estudiadas.
En España, la acuicultura factura de 1.250.597.469,08 € (Encuesta de Establecimientos de Acuicultura en 2021). En la actualidad, en la Región de Murcia genera alrededor de 300 puestos de trabajo cualificado, y emplea a 10.468 personas a nivel nacional (cifras de la Encuesta de Establecimientos de Acuicultura).
INVERSIONES COSTOSAS Y DE ALTA PRECISIÓN TECNOLÓGICA I+D+I
Ante las primeras consecuencias detectadas durante estos años, las empresas del sector están poniendo todo el talento de los expertos e investigadores para evitar los graves problemas de una naturaleza con episodios muy extremos invirtiendo recursos millonarios en protección, tecnología innovadora e investigación. La ingeniería y la ciencia marcan el futuro del sector.
La demanda en los mercados y el abastecimiento a los ciudadanos así lo requieren a la hora de comprar los productos básicos de alimentación que proceden del mar y que mantienen unos precios estables y asequibles en la cesta de la compra diaria.
La directora del Centro Naval y del Mar, Noelia Ortega, ha destacado la presencia de las empresas más relevantes del sector, cuyo objetivo es mantener los más altos estándares de calidad en sus instalaciones para responder con tecnología de precisión muy eficaz.
La calidad alimentaria y la eficiencia de la acuicultura mantiene los máximos niveles de calidad que nunca se han logrado en la historia de la alimentación pesquera. Pero esto no es gratis, sobre todo ante los efectos del cambio climático.
Proyectos como las boyas oceanográficas que registran en tiempo real la dirección y velocidad de las corrientes marinas, la turbidez del agua, la altura de las olas significa que se tienen que realizar inversiones cuantiosas, y que sitúan a las compañías murcianas en el liderazgo internacional.
Estos equipos instalados junto a los viveros en mar abierto permiten conocer en tiempo real las condiciones objetivas del mar. Como consecuencia de esta inversión en equipos se prevén las posibles situaciones desfavorables y su fuerza, se monitoriza y se rastrean los datos de situación minuto a minuto, y se evita movilizar recursos innecesarios.
Las nuevas tecnologías de comunicación también han tenido un apartado muy destacado en la jornada en el CTN ya que las alteraciones climáticas radicales suelen venir acompañada de problemas de incomunicación de sistemas y de transmisión de datos imprescindibles para la seguridad de las instalaciones. Las empresas murcianas del sector aportan soluciones innovadoras a nivel global.