De acuerdo con el seguimiento que realiza Iberinform de los datos publicados en el Registro Mercantil, el número de reducciones de capital en el tejido empresarial ha registrado en mayo un aumento interanual del 12%. En el conjunto de 2023, el número de reducciones registra una subida del 5,7%. A pesar de que el número de operaciones apenas ha variado, sí lo ha hecho de forma significativa su importe: el saldo agregado en los cinco primeros meses del año refleja un decrecimiento del -42%. El principal motivo por el que se lleva a cabo una reducción de capital es la compensación del impacto de las pérdidas económicas en el patrimonio neto. En este sentido, la sociedad puede reducirlo con el fin de establecer una estructura financiera más acorde a su nueva situación.
Madrid (52% del total) y Comunidad Valenciana (otro 16%) son las comunidades autónomas que concentran las reducciones de capital por cuantías. Les siguen Cataluña (9%) y Andalucía (6%). Por sectores, predominan las operaciones en los sectores financiero (32% del total) y construcción (21%), seguidos de transporte (14%), inmobiliario (11%) y servicios a empresa (7,2%).
Respecto a las ampliaciones de capital, de acuerdo con el seguimiento que realiza Iberinform de los datos publicados en el Registro Mercantil, el número de operaciones ha registrado un crecimiento interanual del 11% en mayo y del 7,6% en el conjunto del año. Los datos del Registro Mercantil muestran que los importes de las ampliaciones de capital son sensiblemente más modestos. El saldo agregado de estas operaciones que refuerzan la solvencia empresarial acumula una subida del 26% en 2023.
Las ampliaciones de capital constituyen en la mayoría de los casos inyecciones de liquidez a través de la captación de nuevos fondos propios mediante aportaciones de los socios. En otras ocasiones, cuando proceden de la compensación de créditos contra la sociedad o de la transformación de reservas o beneficios, no se produce dicha inyección de liquidez. Las empresas acuden a las ampliaciones de capital fundamentalmente por dos motivos: para reequilibrar su estructura financiera en el curso de una crisis económica en la que la acumulación de pérdidas amenaza su continuidad, o bien para ampliar su capacidad de inversión y crecimiento en las fases expansivas del ciclo.
Madrid (41% del total) y Cataluña (otro 18%) son las CC AA que concentran las ampliaciones de capital por cuantías. Les siguen Andalucía (8%) y Aragón (6%). Por sectores, predominan las operaciones en el sector financiero (25% del total), seguido del inmobiliario (17% del total), construcción (14%), servicios a empresa (10%) e industria manufacturera (9,4%).